Desde la década de los 60 en Europa, se comenzó a diseñar las reformas de edificios y viviendas en los focos históricos de las metrópolis. Italia fue el primer país que instauró esto, dado su propiedad urbana respecto a edificios, donde concurre un mayor nerviosismo dado el estado en el que estaban sus iglesias y edificios antiguos, creando un estándar de opinión favoreciendo la preservación de esta propiedad, y su intromisión para rescatar los valores que identifican estas edificaciones.

Esta discusión se trasladó a toda Europa, y se extendió no sólo a esta arquitectura colosal, sino a las construcciones residenciales en los centros históricos. Implantándose la figura de Protección de edificaciones, como son los Métodos de Protección y Clasificación de edificios, que tiene por objetivo el estudio descriptivo de cada propiedad para establecer cuál debe ser protegido y fijar un nivel de clasificación al edificio. Las labores que se deberán ejecutar en estos edificios ya sea mantenimiento, preservación, reparación o rehabilitación estará en manos del nivel asignado. Siendo el más alto el de BIC (Bien de Interés Cultural), en el cual las obras a realizar están decretadas por Ley.

Ventajas de las reformas de edificios

A comienzos de los años 80 fue cuando el concepto de recuperación de viviendas se comienza a extender por todos los centros históricos y llega hasta los barrios o a otros espacios de la ciudad, desde Flexihouse te contamos 9 ventajas que ha aportado la reforma de edificios antoguos.

1. Lograr suficiente seguridad estructural y favorable, cediendo a los elementos estructurales de circunstancias adecuadas en cuanto a firmeza mecánica, permanencia y capacidad de servicio.
2. Optimizar el resguardo contra la presencia de humedades.
3. Reparar la iluminación natural al igual que la ventilación interior.
4. Mejorar los servicios básicos de abastecimientos de agua, gas, electricidad e higiene.
5. Corregir las condiciones de accesibilidad mediante la eliminación de barreras arquitectónicas y el acomodamiento funcional a las necesidades de personas con algún tipo de discapacidad motora.
6. Mejorar las formas de consumo energético.
7. Reformar el acceso a los servicios de telecomunicaciones e servicios de internet.
8. Mejorar la distribución y las superficies de los espacios interiores, en el caso de recuperación de viviendas.
9. La creación, renovación y perfeccionamiento de los elevadores y sus situaciones de seguridad, en caso de recuperación de las áreas comunes de los edificios.

Los precios para reformas en edificios oscilan entre los 11.000 y los 30.000 por vivienda, o sea que puede llegar a casi al medio millón de euros por edificio, un costo que lo puede costear los ministerios de fomento de las naciones europeas.